lunes, 2 de enero de 2012

Tolstoi, Tavernier & la distribución de los panes

Creo que recordar un cuento de Tolstoi en el que un hombre rico explica por qué no distribuye su riqueza entre los pobres argumentando que si la dividiera entre todos los pobres cada uno se llevaría una fracción insignificante. (Digo creo recordar porque no pude encontrar el cuento en internet. En otro cuento, el rico delega el problema a la iglesia, que da las mil monedas de oro de manera arbitraria, todas a uno for maximum effect). La versión negativa (negra negrísima) de esta fábula o memoria falsa remite a la última secuencia de Coup de Torchon, subestimada transposición de Bentrand Tavernier del noir de Jim Thompson al africa colonial, en la que Philippe Noiret (un comisario corrupto y cornudo -o viceversa- con un dejo de humanidad) observa a un grupo de chicos negros hambreados buscando hormigas en el campo para comer, y en un  impulso de "acabar con su miseria" apunta su rifle hacia ellos. La cámara sigue la mirada en la mirilla, que se traslada de uno a otro de los chicos; no hay caso, son demasiados: van llegando más, siempre habrá más, Noiret baja el arma.

La nota sobre migraciones a la que me refería en un post anterior hace mención a las facturas que el gobierno porteño envió a gobiernos limítrofes por la atención gratuita de inmigrantes fugaces. Cabe aclarar que las fronteras son económicas, no nacionales: sin ir más lejos, me cuenta mi familia política (de Cipolletti) que Neuquén no atiende en sus hospitales públicos a ciudadanos de otras provincias.

Las distribución de los panes es un ejercicio trivial en la abundancia. La economía, en cambio, tienen sentido en la escasez, es el emergente de la escasez, es la administración de la escasez (etimológicamente, del griego, administración del patrimonio, o sea, de lo que hay). Si unimos este concepto al concepto de arbitraje (ése que indica que las personas tratan de sacar el mejor partido de las oportunidades disponibles) llegamos al problema de la migración como expresión del arbitraje.

En economía, si una moneda paga una tasa de interés mayor que otra, los inversores tienden a pedir prestado en la moneda de interés bajo para depositar en la moneda de interés alto, haciendo que una se aprecie y la otra se deprecie. Si el gobierno de tasas altas no quiere que esto suceda, debe intervenir en el mercado cambiario, comprando dólares a un precio superior al de mercado, con un costo. Esta  intervención preserva el diferencial de tasas, trae más especuladores y de vuelta al comienzo.

En salud, si una provincia rica (o pobre, pero que prioriza la salud) decide invertir en hospitales y médicos, los pacientes se trasladan de otras provincias a la provincia rica en salud, depreciando sus servicios de salud (por agotamiento de insumos, congestión y racionamiento) y apreciando los de la provincia emigrante (por los mismos motivos, pero a la inversa). Si la provincia huésped no quiere que esto suceda, debe invertir para extender la capacidad de sus servicios médicos, con un costo. Esta nueva inversión preserva el diferencial de servicio y trae más inmigración local y extranjera, y de vuelta al comienzo.

Una amiga me pide el "so what factor", pero la complejidad del problema elude la moraleja fácil, el galerazo. Un análisis técnico indicaría que se trata de una solución interior (que es como decir: un poco de cada cosa, ni todos los foráneos ni ninguno). Pero esta salida genérica poco informa sobre la respuesta política). El humanismo pide generosidad para con los hombres y mujeres de buena voluntad. El hombre rico de Tolstoi, en cambio, tira la toalla: la distribución es una misión imposible (el erario de la Neuquén no es suficiente para atender a la Patagonia y parte de Chile; el de la ciudad no alcanza para el área metropolitana). La solución interior recomendaría selectividad en la escasez, priorización, economía. Por ejemplo, atención a residentes, no a golondrinas (pero esto nos devuelve al hombre gangrenado del último post: ¿qué hacer con él si cruza la frontera para instalarse en el hospital de Salta? ¿Cómo cerrarle la frontera -que es lo mismo que dejarlo morir en la calle? Aquí es donde Noiret baja el arma.)    

La política se debate en la retórica. Dejando de lado a la derecha xenófoba (que admite una versión intranacional con el separatismo y el planteo racial), la progresía no oscila tanto entre el altruísmo tribunero y la dura realidad de los números, sino entre progresismo rico (que, proteccionista por naturaleza, recela de la migración) y progresismo pobre (que, a falta de otra cosa, la promueve). La asimetría es obvia: la migración es inmigración en países ricos y emigración en países pobres. Nosotros, a mitad de camino entre EEUU y Perú, enfrentamos una contradicción interna que por ahora salvamos por izquierda (la residencia argentina, me cuentan, es casi automática) a expensas de nuestros pobres (que sufren la dilución de los servicios públicos) sin demasiado impacto en clases medias y altas que optan por la versión privada. Lo mismo la salud que la educación, el trabajo, la tierra.

Esto explica en parte la mirada perpleja del progresismo bienpensante ante la lucha entre iguales en el Indoamericano (una translación del cisma entre coyas jujeños y bolivianos al que se refería el post anterior). Suponiendo una distribución arbitraria entre quienes deciden y quienes viven el efecto de estas decisiones, podría decirse que nuestra decisión altruista distribuye los panes, pero no necesariamente los nuestros.
  

11 comentarios:

  1. pasa en todos lados

    http://jerrypournelle.com/chaosmanor/?p=4447

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  2. La solución porteña se parece mucho a algo que pasó entre Suecia y España hace un tiempo.

    Dicen que en los años del flower-power muchas jóvenes suecas tenían romances veraniegos en el sur de Europa con chicos españoles. En alguno de esos casos las chicas volvían embarazadas a casa o con un bebé luego de una corta convivencia. El Estado sueco se hacía cargo, como correspondía... pero después le pasó la cuenta al Estado español que no entendía muy bien qué le estaban cobrando.

    Difícil cuando hay demasiada diferencia de sistemas sociales entre países vecinos.

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  3. Ely, soy de Nqn y me extraña el comentario sobre los hospitales, ya que mucha gente de chile viaja para hacerse atender acá, ¿no habrá sido algún caso especial de otra provincia que quiso atenderse y no quisieron?

    Atte, y felicidades

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  4. ¿No es lo mismo no atender a un extranjero en un hospital público a no atender a un metalúrgico en un hospital del gremio de los madereros?

    Seguramente si un metalúrgico se va a operar en el hospital delos madereros, los gastos los pagará la UOM.

    Acá es lo mismo. Si el extranjero viene a antenderse acá, se deberá hacer cargo el estado donde paga sus impuestos.

    Creo que ya debería haber un convenio con los países limítrofes.

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  5. Hola,
    Coup de torchon es la mejor pelicula, siempre imagine que la escena del principio es posterior en el tiempo y que PN se contiene de seguir matando (como que al final mataba por placer); la anecdota la escuche de Henry Ford, que dividio su fortuna por el numero de habitantes y les dio los pocos centavos que correspondian a los que questionaban su riqueza....

    Excelente el blog, etc

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  6. christian: Memoria falsa indeed! Tu comentario me hizo volver sobre la pelìcula (coincido que la mejor de Tavernier) para descubrir un par de errores: No es Leonard sino Thompson, y no es la primera secuencia (Lucien en estado naive) sino la última (Lucien la resignada mano de Dios). Igual, sostengo la interpretación: el asesinato como acto de justicia (justicia imposible en el caso de los chicos negros). Aunque no sin su costado de duda. Como dice el mismo Lucien: "A veces te pones a pensar en muchas cosas…en niños que se mueren de hambre, en niñas vendidas como esclavas por un espejo, en mujeres a las que les cosen el sexo…No es por pura bondad por lo que Dios creó la idea del asesinato, porque… ¿qué es un asesinato al lado de todas esas abominaciones?

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  7. 1- el problema no es la "pobreza" que es un termino relativo (casi todos somos más pobre que otro y también más rico que un tercero)El problema real es como viven los que peor viven ( y cuantos son). Una tribu africana es una comunidad muy "justa", todos son pobrísimos.
    2- el problema de la asistencia médica a inmigrante se resuelve con la condición al ingreso al país de contrato de trabajo o seguro médico.
    Un amigo uruguayo que vive hace 30 años en Argentina se lastimó en la playa en Punta del Este y el hospital público no lo quiso atender, lo mando a una clínica privada. Cuando le mostro el documento argentino que decía nacionalidad uruguaya le contestaron: " usted paga impuestos allá, este hospital es para los que pagan impuestos acá " fácil.

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  8. chrysto: Lo que decis no es distinto de una de las soluciones mencionadas en el post: filtrar por residencia. Sin embargo, esto no dice nada sobre situaciones de emergencia (seguramente no el caso de tu amigo), incluyendo partos.

    En caso de que no haya sido lo suficientemente explícito, pobreza y riqueza en el post están usados siempre en términos relativos. De ahí que nosotros seamos a la vez los pobres sudacas y los ricos de la región.

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  9. Evidentemente filtrar por residencia en la guardia del hospital es moralmente inadmisible. El filtro debe ser en frontera.

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  10. chrysto: A es me referia con residencia. Sin embargo, filtrar por domicilio no es inadmisible: me dicen que hay provincias que lo hacen. De lo contrario, todos irian a atenderse a la provincia que mas recursos asignara. Y si bien es cierto que un sistema centralizado tipo canadiense es posible, en nuestro caso equivaldria a promediar todas las calidades, lo que nos daria un promedio bastante por debajo del canadiense. De todos modos, como dice el post, mal que nos pese estas discusiones suelen afectar a otra gente: los usuarios de la salud publica. En fin, tema espinoso.

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