viernes, 17 de junio de 2011

¿Por qué un seguro de tasa de interés puede comprometer la política monetaria (o lo que queda de ella)?

Ayer, una columna de Ámbito anticipaba que el BCRA otorgaría a los bancos un “seguro de tasa de interés”. En rigor, se trataría de una variante del ya existente mercado de swap de tasas, mediante el cual un inversor puede canjear el derecho a percibir una tasa variable (por le general, atada a la tasa de grandes depósitos, la BADLAR) por otro a percibir una tasa fija durante la duración del swap. Así, si un banco presta al 18% a cinco años, y fondea este préstamo con depósitos que pagan la variable BADLAR, puede eliminar el riesgo de tasa (el peligro de que una suba en la tasa de depósitos suba en relación a la fija que percibe por el préstamo) entrando en un swap que le paga BADLAR a cambio de una fija.


¿Por qué este mercado no funciono hasta ahora? Porque la fija a cinco años es muy alta (arriba del 20%), algo previsible me en un contexto de incertidumbre inflacionaria. (Como referencia, un bono en pesos a dos años a tasa variable paga hoy cerca de un 10% + BADLAR). De ahí que más de una vez se haya intentado sin éxito avanzar con la idea de que sea el BCRA el que tome este riesgo, ofreciendo una tasa fija subsidiada.

ANSES realizó algunas operaciones por montos limitados en las que canjeaba variable al 12%, subsidiando tasa a expensas del patrimonio previsional. Vale aclarar, sin embargo, que ex post el subsidio es menor al que surge de la comparación con lo que sería una tasa de mercado, dado que debe compararse con lo que se habría obtenido mediante la colocación en un mercado en pesos con tasas deprimidas.

Esta aparente inconsistencia se relaciona directamente con el título del post. Si el BCRA (o algún organismo público) absorbe el riesgo de tasa (recibe tasa fija a cambio de tasa variable; esto es, pierde con una suba de tasas), el mecanismo termina generando incentivos perversos a que el BCRA pise las tasas para pagar menos. De esta manera, subordina la política monetaria al déficit fiscal, que se incrementaría con una normalización de tasas de interés. (De nuevo, aquí vale una aclaración: las tasas de interés a pisar no son las que recibe el inversor sino las que que recibe el depositante, la BADLAR –la misma que explica en parte el crónico enanismo de nuestro sistema bancario y el florecimiento de la versión LCD del modelo productivo.)

Hay, sin embargo, una versión más “sana” de este tipo de seguros: la que permite la indexación a la inflación y asegura contra desvíos exagerados en ésta, creando incentivos para mantenerla a raya. Un esquema que propuse en las Jornadas Monetarias del BCRA en 2006 y que fue recibido con interés –hasta que, meses después, la intervención del INDEC nos dejó sin indexador. La implementación crecíble de un nuevo IPC nacional volvería a hacer factible esta propuesta.

En este sentido, el seguro de tasa, aunque obedece al mismo criterio, representaría casi el negativo de aquella otra propuesta, en línea con la dificultad del gobierno de activar la política monetaria y asumir el problema de la inflación de manera operativa.

2 comentarios:

  1. Tiene pinta de Cap o Collar más que de Swap. ¿no?

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  2. El mercado hasta ahora no funciono no porque a tasa es muy alta....si tengo que swapear USD por CER, el resultado seria muy similar.....el problema es que salvo uno o dos bancos, no hay nadie dispuesto a operar este tipo de productos en el plano local. Afuera hay mas volutad pero la liquidez no es guau....

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