miércoles, 21 de agosto de 2013

Tasas Chinas 2.24: El pararrayos de Moreno

Audio del programa de ayer, en dos partes: una y dos. Lacunza sobre errores económicos de ayer y de hoy, Fara sobre la política después de octubre y Galperín sobre los diarios de Susan Sontag. Playlist: Nouvelle vague, Lila Downs, Danger Mouse & Daniele Luppi, Sergent García, Roberto Rodríguez, Yeska, Holly Cole, The Bees, Brigitte Bardot, PFM et al.

Acá abajo, la intro del programa:

El gran derrotado de las PASO es el equipo económico, escribía un colega hace unos días. Se refería al club de los cinco que dio sus primeros pasos en celebrity land con el anuncio del exitoso blanqueo y que desde entonces supieron labrar una reputación basada en la comunión de criterio y en la amistad más allá de las diferencias. El gran derrotado de las PASO es el equipo económico, decía el colega, y seguramente asentían los abogados que toman las decisiones que firma el equipo económico. No fue Alfonsín, fueron Sourrouille y Machinea. No fue Menem, fueron Cavallo y Roque. No fueron De la Rúa y Chacho, fueron Machinea y Cavallo. No son Néstor y Cristina, son Moreno y Marcó del Pont. (Lorenzino y Echegaray están protegidos: también son abogados.) Las implicaciones de la premisa de mi colega son claras, incluso alentadoras: es fácil retomar el rumbo virtuoso de la revolución productiva y la soberanía económica y energética. Basta con echar a Moreno. Hasta el gobierno podría simplificar su campaña prometiendo echar a Moreno si los votan. El fracaso del país como metáfora del fracaso de Moreno.

Moreno funciona como pararrayos de la opinión pública, me decía una colega. En un acto de prestidigitación, detrás de la inflación ya no vemos la mano manipuladora de Néstor ni la lengua relatora de Alberto ni la indiferencia monetaria de Martín, sino la facha abigotada de Guillermo. Detrás del cepo ya no están las inconsistencias del modelo del kirchnerismo feliz ni la obsecación stajanovista del cristinismo, siempre al borde del ataque de nervios, sino la insistencia persecutoria del ladero temible y absurdo. Pero n
o hacen falta muchos clics para enterarse de que Moreno apenas se limitó, como siempre, a persuadir a bancos y corporaciones de las bondades de las ideas de sus soberanos. Si mañana él (o cualquiera de los cinco) recibiera un golpe en la cabeza y comprendiera la magnitud de sus desatinos y se presentara ante la soberana con una lista de cambios, tendría que irse. ¿Retener a Moreno como asesor técnico? ¿En qué cabeza cabe?
Es probable que en octubre, tras la derrota, cambie el elenco económico. Pero es improbable que cambien las políticas. Aprenderemos a bardear al economista que venga, el nuevo culpable de todo. Y a excusar a los incombustibles abogados.
Se impone una defensa corporativa: medida de fuerza y movilización de economistas, trabajo a reglamento y riguroso rechazo a jugarla de mensajero en una economía de guerra. Echemos a Moreno y no pongamos a nadie. Después de todo los economistas no sólo son charlatanes que no predicen nada sino que son los padres de todas las crisis y las madres de todos los desencantos. A partir de ahora, economistas a la política y abogados a los ministerios. Nosotros pensamos en qué gastar el dinero y nos sacamos fotos entregando netbooks y besando chicos abrazados a Zamba en Telgópolis. Que la fiesta la pague otro.

2 comentarios:

  1. Como podemos comunicarnos por mail con vos Eduardo? Gracias!

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  2. se puede calcular el costo o ineficiencia de asignacion de recursos con la política del trueque de Moreno, al exigir compensar a los importadores impo con expo de cualquier producto?

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