domingo, 4 de abril de 2010

Tipo de cambio: amuse bouche

La BEA es autorreferencial: Olivera comenta mi post kambiario y ahora me toca a mi devolver la gentileza (brevemente y a modo de aperitivo de un debate continuo e interminable).

Mirando su gráfico se me ocurre una versión ligeramente distinta de la historia que allí se cuenta. Entre 2003 y 2006, tanto Brasil como Argentina apreciaron la moneda (así como otros emergentes, y algunos desarrollados...en fin, deprecio el dolar). Pero mientras que el gran país del norte lo hizo nominalmente, controlando la inflación (aunque con pendiente fuertemente administrada por las compras del BACEN), nosotros lo hicimos de manera "interna" con incremento de precios. (Esta comparacion deja de lado importantes diferencias fiscales, pero no se puede hablar de todo a la vez).

En todo caso, a partir de fines de 2006, más allá de las oscilaciones del valor internacional del dolar, es la creciente inercia inflacionaria vernácula lo que explica la tendencia a la apreciación real del peso, a pesar de la mayor depreciacion nominal de los últimos 12 meses.

En algún momento, al inicio de este recorrido, se debatió si daba lo mismo apreciar nominalmente o con inflación. Creo recordar que los argumentos a favor de la segunda vía apuntaban a la menor velocidad de ajuste (el mercado se mueve rápido mientras que los precios avanzan despacio) y las implicaciones sobre el crecimiento (el ajuste inflacionario es la contracara de una política monetaria expansiva). Los argumentos en contra señalaban el carácter inercial de la inflación, y el costo (en términos de nivel de actividad) de dejarla apoltronarse cómodamente en los dos dígitos, para luego bajarla.

No creo que ambas alternativas sean lo mismo, con diferente timing: nada en la macroeconomía es tan lineal. Pero si es cierto que el tradeoff entre apreciación cambiaria y apreciación interna tenia su cosa fáustica de trueque temporal: crecimiento hoy versus inflación mañana.

Bueno, tal parece que el diablo esta llamando a la puerta.

4 comentarios:

  1. Siempre me parecio que los argumentos en contra eran mucho mas poderosos que los argumentos a favor de tener un tipo de cambio real alto (especialmente si este era no sostenible, lo cual, siempre es el caso, al menos en el largo plazo. En el corto, la politica fiscal es critica, pero como vos decis, no se puede hablar de todo!).

    El dibujo, genial!!!!

    Abrazo,

    Sebastian Galiani
    SG

    ResponderEliminar
  2. Profesores, aqui va una pregunta para ambos.

    Hace tiempo que leo y anoto los argumentos que se esgrimen sobre los beneficios y costos de los dos procesos de apreciacion, pero pareciera que nadie incluye los costos "invisibles" de la apreciacion interna. Cuantas transacciones beneficiosas no se llevan a cabo por la incertidumbre creciente que genera el proceso? Ustedes no creen que el proceso de desintermediacion financiera (crediticia) que sufre la economia no es el resultado de la cada vez mas costosa apreciacion interna? Que horizonte tenes hoy? Como juntas ahorristas e inversores con una moneda de mierda, que a la incertidumbre inherente a una actividad economica le agrega la ruleta rusa de la politica economica?

    Para Galiani: como se podria calcular este costo? La incertidumbre creciente imposibilita ciertas transacciones intertemporales, la alocacion de capital termina siendo mas ineficiente (mas self-finance) y te baja la PTF. Ademas, una porcion importante sale del sistema al dolar. Ahora, es observable esto directamente? No!! Solo la inflacion y la demanda de dolares es observable, y ahi radica el verdadero problema. No es casual que toda la "blogosfera K" SOLO este preocupada por el costo de la infacion en terminos de perdida de poder adquisitivo del salario nada mas.

    Si Marx o Benjamin le hubieran dedicado algun capitulito a este tema, tal vez hoy podriamos debatirlo un poco, pero lamentablemente lo pasaron por alto, seguro por irrelevante. Y yo que me obsesione con el tema...

    Mariano

    ResponderEliminar
  3. Queda claro q no se puede hablar de todo, pero realizar comparaciones entre una revaluacion real o nominal exige invitar a la fiesta a la caja publica.
    Entre tantas pequeñas diferencias, la gran protagonista ha sido la caja fiscal.
    La inflacion creciente actual es, a mi juicio, el ultimo eslabon del crecimiento ¨real¨ del gasto.
    Me pregunto si una trepada del 50% sobre la torta ha devuelto en terminos economicos lo q le sacaron al sector privado.
    Me pregunto ademas si se ha mejorado ¨algo¨ la gestion o si solo ha sido mas caja.
    Queda claro q ambas alternativas no son lo mismo, seria una pena concluir ademas q sirvio de poco. No se, cual es el puntaje q le darian al hacedor? Tal vez la opcion ideologica mas politicamente correcta no sea la mas eficiente, claro q en terminos macro no politicos...

    Salutti

    ResponderEliminar
  4. Kaloma, estoy de acuerdo: El gasto público no solo es fenomenal, sino increíblemente ineficiente.

    ¿?? Muy difícil. No idea, se la dejo al dueño del blog que ha pensado, más que yo, como identificar efectos causales en macroeconomía.

    ResponderEliminar