miércoles, 19 de diciembre de 2012

Tasas Chinas 1.23: Cordón condón chandon

Último programa de la primera temporada de Tasas Chinas, acá y acá y acá. Hora y media de magia radiofónica, con invitado de lujo: Ricardo Piglia, hablando de literatura, crítica, intelectaules y política. Más brindis de despedida con quipo completo, y furcio final de un servidor.

Soundtrack: Demdike Stare, King Crimson, Stereolab, Delgados, Liliana Herrero.

De yapa, la introducción (¿extroducción?) del programa final:

En la era del yuyo también se acaba el año. Este es el programa número 23 de Tasas chinas. Último episodio de la primera temporada. 

Por más que hicimos fuerza, Argentina no crece. Será que perdimos el envión. El yuyo nos mira resignado, temeroso del cambio de moda. Pero para nosotros siempre será un referente, un mojón simbólico de los años gordos. La sojización es un sueño eterno.

El otro día en una entrevista sobre econovelistas, el amigo Sebastián Campanario me preguntó a qué novela, cuento o poema se parece la coyuntura económica argentina actual. Me vino a la mente
La salud de los enfermos, un cuento de Cortázar en el que para cuidar la salud de la madre, la familia le oculta la muerte del hijo con una trama de engaños y cartas apócrifas, con tal convicción que todos terminan creyéndose el relato.

En Eterno resplandor de una mente sin recuerdos Jim Carrey se somete a una operación para extirpar el recuerdo de Kate Winslet, la novia que lo dejó. Que no sólo lo dejó sino que extirpó los recuerdos de él y ahora no lo reconoce por la calle.

Técnicamente, la operación es daño cerebral, le dice el médico a cargo de la intervención a Jim Carrey en la primera consulta. Pero es comparable a una noche de borrachera: Nada que vayas a extrañar.

Durante la operación Jim va perdiendo uno a uno los recuerdos de las horas pasadas con Kate. Sueña con ella, y en sus sueños ve desaperecer escenas completas de su vida juntos, o lo que recuerda de su vida juntos. En algún momento se arrepiente y corre en el espacio de sus recuerdos, trata de ocultarse de la máquina que ausculta su cabeza buscando los rastros de Kate. Jim se esconde debajo de una mesa de cocina pero al siguiente segundo la mesa ya no está. La cocina ya no está. Hay sólo un espacio vacío.

Ayer, desapareció una de las series que uso para aproximar el crecimiento de la economía desde 2007, el año en el que el Indec empezó a reportar números de crecimiento mayores a los reales. Cada tantos meses desaparece alguno de los índices de precios de Indec provinciales, indequitos, que uso para aproximar la inflación desde 2007, el año en el que el Indec empezó a reportar números de inflación menores a los reales.

Como Jim Carrey, vuelvo a los lugares habituales buscando mi númerito y encuentro un espacio vacío.

Eterno resplandor de una mente sin recuerdos. Metáfora de la información menguante en la era del relato.

Argentina no crece, planea en la niebla. Sin datos. Volamos con visibilidad cero, volamos por instrumentos. El piloto nos cuenta por donde pasa el avión, la velocidad de crucero, la altura a la que vuela. No ve nada, no tiene idea. Lee los nombres de los lugares de un libro negro, la velocidad y la altitud de un aparato negro. Da la sensación de que el avión está perdiendo altura pero puede que sea un pozo de aire. Lo sabremos al llegar. Cada vez que el avión tiembla aparece una nueva raya en la pantalla del televisor. En el televisor pasan una de Jim Carrey. En blanco y negro, doblada al español. 


Este es el programa número 23 de Tasas chinas. Último episodio de la primera temporada. La semana que viene estamos todos de vacaciones. En pantalón corto y musculosa. Deseando que el verano dure para siempre.

1 comentario:

  1. Patéticos los relatos, el de la peli y el cuento de Cortázar. Lo peor, es que los únicos que lo creen son ellos, los K. El pueblo instruído y menos instruído hace propia la frase de Aristóteles : ¨la única verdad es la realidad´

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