Revisando el manuscrito de La Resurrección, el libro sobre la poscrisis argentina que publicamos en 2007 con el distinguido Diego Valenzuela, encuentro el siguiente párrafo:
Sin poder reconciliar la moderación de Remes con la heterodoxia radical de economistas como Carbonetto o Carlos Leyba, Duhalde prestaba oídos a todos –y dudaba de todos. Dejaba a Remes manejar el timón pero exhibía una inclinación hacia el pensamiento de los Carbonettos que sugerían romper con el Fondo y avanzar con un audaz y vaporoso “shock productivo”. ¿En qué consistía en concreto esta panacea? Básicamente, en un aumento del gasto público, y en la fijación de precios y salarios, de modo de incrementar el poder de compra sin que esto desembocara en inflación. El plan llevaba veinte años en la cabeza de Carbonetto, y se notaba.
En un cuadrito del libro reproducíamos "los 10 puntos de Carbonetto":
* No acordar con el FMI.
* Actualizar las tarifas de todos los componentes del costo de la producción (incluídos los servicios, combustibles y salarios).
* Los salarios deben recuperar al menos un 7% anual por sobre la inflación, empezando con una recomposición general del 25%.
*Los salarios del sector público también deben aumentar.
* Fijar precios máximos para que la inflación no supere el 40%.
* Establecer retenciones móviles a las exportaciones poniendo un precio fijo para el dólar de exportación.
* Renacionalizar YPF con nuevo endeudamiento
* Reestatizar el sistema previsional.
* Poner en marcha un programa intensivo de obras públicas.
* Flotación sucia para que el dólar no supere los $ 3. Sino, pasar al control de cambios y prohibir la venta de dólares en el país.
¿Suena familiar?
Sólo un comentario de recuerdos,nada político:las miles de veces que escuché el tema dejá vu por Crosby,Sting Nash & Young,já,já!!
ResponderEliminarImpresionante, y yo que pensaba que habían leído a Ha-Joon Chang cuando todo en realidad se resumía a los 10 puntos de Carbonetto. Tendré que releer tu libro.
ResponderEliminarDespués hablan mal de Duhalde...
ResponderEliminarBueno Ely, después de una década de hablar del "viento de cola" y agitar la coartada del INDEC como disimulo y atenuante del desconcierto, es un avance notable que comiencen a atribuirle el devenir histórico al economista Karbonetto.
ResponderEliminarEn definitiva, también es adecuado para discernir si efectivamente los economistas son o no son los "motores de la historia", no ?
Saludos
Alan García le hizo caso a Carbonetto a mediados de los 80. Nunca escuché su versión de por qué "no funcionó" ahí. Terminó en hiperinflación, por si no lo recuerdan.
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