viernes, 15 de octubre de 2010

82%: Barajar y dar de nuevo

Antes que nada, llama la atencion que el generoso tema de la reforma previsional se reduzca en el debate popular a un porcentaje del que pocos conocen el origen (tampoco lo conozco: sera algun porcentaje de la canasta de la tercera edad en relacion a la del adulto equivalente? Las mediciones que he visto posdatan la instauracion del 82%...).

Dicho esto, el veto no deberia cerrar sino abrir la puerta un debate mucho mas rispido y controversial que, utilizando largos neologismos cacofonicos, podria resumirse en el siguiente dilema: universalizacion o contribucionismo.


En este contexto, si mantener una posicion neutral (entre oposicion y oficialismo) es dificil, avanzar contra el contribucionismo parece una tarea rayana en la autoinmolacion -a juzgar por las citas vertidas sobre el trabajo que preparamos en CIPPEC, en la reciente discusion en el Congreso, y por los amables comentarios a la nota alusiva de mi colega Diaz Frers en la tribuna doctrinaria.

En relacion a esto ultimo, valen algunas aclaraciones:

1, Nuestra propuesta no va en contra del 82%: de hecho, no propone modificaciones a los valores de entrada de las jubilaciones (aunque si sugiere actualizacion por inflacion y no por salarios). Lo que si hace es proponer menores beneficios para aquellos que no cumplan con el minimo de aportes, pero sin dejar a nadie afuera (incluyendo a quienes no aportaron). En otras palabras, universaliza de manera mas realista y equitativa -entendiendo por equitativa tanto mayores beneficios para los que aportaron, como un limite a las jubilaciones altas. En ambos casos, la propuesta implica un posicionamiento (debatible, como todo posicionamiento) sobre el tema del rol del sistema previsional, que a nuestro juicio deberia verse como parte del sistema de proteccion social mas que como instrumento de ahorro individual.

2. Nuestra propuesta va en contra del FGS que el Anses maneja de manera (en el mejor de los casos) discrecional y opaca, y propone que los fondos netos de deuda publica sean administrados de manera anticiclica como colateral del sistema en tiempos de escasez. Pensar que netear deuda publica implica una descapitalizacion del ahorro previsional es un error conceptual -del mismo tipo del que se hacia en los 90s al creer que los ahorros de las AFJPs estaban dolarizados. El Estado es el garante del sistema estatal, y la venta de su propia deuda a si mismo no genera capital sino "monopoly money".

3. Por ultimo, nuestra propuesta intenta desterrar el caracter contributivo del sistema, o sea que le dice a la gente que no recibira en funcion de lo que aporte, punto que suele despertar la ira del contribuyente. Este es, sin duda, el punto mas algido del debate: el sistema ha venido convalidando la fantasia de que alguien (en ultima instancia, el estado) tiene una deuda contingente con los trabajadores formales, proporcional al aporte realizado. A esta deuda se suman otras, tambien contingentes: las de darle de comer a nuestros mayores y a nuestros hijos, la de proveer salud, educacion, seguridad, etc.

El contribucionismo ha alimentado la percepcion de que la deuda a los contribuyentes es independiente del resto de las deudas. Como en un fideicomiso, los aportes y contribuciones se suman en un fondo que solo puede ser usado para pagar dividendos a sus accionistas: los contribuyentes, al momento de jubilarse. Esta percepcion es, por supuesto, una fantasia: los ingresos del sistema no alcanzan a cubrir los retiros de los socios, y el gobierno hace tiempo que aporta el resto. Los contribucionistas sostienen que esto es solo el reflejo de la mala contabilidad: el estado (administrador del fideicomiso) se patino el capital hace rato, y ahora, a fin de no reducir haberes, debe reponerlo con impuestos. Esto es, debe sacarle al resto (educacion, salud, seguridad, asi como a chicos y viejos sin aportes) para devolverle al socio aportante.

La politica economica consiste en asignar recursos escasos, y la escasez en este caso significa que los recursos no dan para satisfacer a la vez la universalizacion y el contribucionismo. Al cabo, todo es cuestion de prioridades. Y como en toda cuestion de prioridades, las soluciones, aun las intermedias, suelen ser elecciones controversiales.

Pues ahi va la nuestra (o, al menos, la mia): prioricemos la proteccion social de las problaciones de riesgo (en este caso, mediante la universalizacion de la asignacion para la tercera edad) a expensas del contribucionismo (en este caso, mediante un haber que, como ahora, sea solo parcialmente proporcional a los aportes, y con una cota maxima). Ese y no otro es el mensaje del trabajo.

6 comentarios:

  1. apoyo bastante su visión ELY. lástima no me di tiempo pa leer el trabajo completo.

    Ya sabrás esto, pero según dicen el 82% viene de cuando Frondizi lo escribió en la ley en 1958, o según algunos dicen, de un rato antes ya, pasa que frondizi lo reglamentó.

    Al parecer se basa en que a los trabajadores les retenían aprox un 13% y las empresas aportaban aprox un 17% (o algo así), y dado una relación acti/pasiv de 3 a 1 sumabas un 90% o 89% de salario de activo para cada pasivo. Luego como el costo de administración se calculó en aprox un 6%, el haber quedo en 82%.
    Greetings ELY. siga laburando e iluminando el paí.

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  2. Gracias por el dato. La fecha me la habian comentado, pero desconocia el origen del celebre porcentaje. Buena ilustracion del caracter coyuntural y transitorio de parte de la doctrina numerica sobre la que aun hoy se cifra el debate previsional.

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  3. Acá publiqué una nota sobre el tema el día que se votó la "ley de quiebra". Me llama la atención que ningún defensor del 82% pida aumentar los años de aportes (hoy 30) para acceder a ese haber ideal.

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  4. ELY, antes que todo, FELICITACIONES por tu Blog.
    Con respecto a tu propuesta (nos podemos poner al tanto de nuestras vidas personales off-line)mas alla que estoy super de acuerdo con vos en que hay que priorizar la proteccion social de las problaciones de riesgo, me pregunto porque hay que hacerlo con el dinero de los aportes jubilatorios. El aporte jubilatorio es distinto que un impuesto.

    Pienso que seria mejor que los aportes jubilatorios sirvan para pagar a los que aportaron y se financie con los aportes jubilatarios. Y que se cree un asignacion universal de la tercera edad que se financie con lo que se recuade del impuesto al ingreso en un sistema tributario pregresivo.
    Si hay jubilaciones altas, pues esos jubilados pagarian impuesto al ingreso.
    Creo que es importante que los aportes jubilatorios garanticen ingresos confiables para que la gente tenga un incentivo en estar en blanco. Que incentivo puede tener un trabajador para estar en blanco si sabe que aportando o no cobrara lo mismo?
    Ademas, creo que habria que poner algun incentivo para que la clase media ahorre para la tercera edad. Quizas un descuento del ingreso imponible hasta un monto maximo que se ahorria en cuentas especiales? Mientras el dinero este depositado, no paga impuesto al ingreso, en cuanto se retira, se paga el impuesto de acuerdo a la tasa que le toca en el momento de la extraccion (si el sistema es progresivo, la tasa de impuesto que pagas siendo jubilado deberia se mucho menor, pues tu ingreso se achico).

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  5. Martin: La gesta del 82% ha tenido como único objetivo forzar al gobierno a vetarla (con la salvedad de algún sector de la progresía vernácula que realmente cree se puede hoy se la puede pagar moviendo partidas). ¿Que sentido tiene empañar tanta generosidad con un ajuste de beneficios (la extensión de la edad de jubilación no es otra cosa que esto). En todo caso, creo que cualquier análisis serio de la propuesta peca de ingenuo (personalmente, lamento que nuestro modesto opúsculo, pensado para iniciar un debate serio el día después del previsible veto) haya caído víctima de las escaramuzar políticas. Aprendizaje.

    Rosa: Hay varios puntos en tu comentario, así que dudo que les haga justicia en esta breve pausa para contestar. La respuesta breve es: no hay plata para todo. Lo que nuestra propuesta sugiere es usar los aportes y contribuciones en parte como impuestos (laborales) para solventar el sistema de protección de la tercera edad, preservando algún nivel de proporcionalidad -por varias razones, incluyendo derechos adquiridos (a la gente, después de todo, le vendieron el criterio contribucionista), e incentivos a la formalidad. Dicho esto, no parecería que la jubilación haya generado muchos incentivos en este sentido (como se esperaba del sistema de pensiones). Y el verdadero incentivo estaría dado por los valores de haberes por debajo de la mínima, más que por la proporcionalidad respecto al valor de los aportes. Mucho másperniciosa en términos de incentivos fue reciente moratoria que el hecho de que el rango de haberes esté limitado por una jubilación máxima relativamente modesta. En todo caso, con las limitaciones de pensar muchos objetivos para un solo sistema, nuestra propuesta intentó preservar estos objetivos en el rango de haberes por debajo de la mínima.

    Pero lo que proponés, si interpreto bien, es perfectamente compatible con lo que sugiere nuestro trabajo (y con el sistema cuasi comunista de países como EEUU): un beneficio fijo para los que aportaron, y un sistema de ahorro privado con incentivos fiscales (por ejemplo, con diferimientos impositivos), posiblemente complementado con aportes patronales. O acaso la seguridad social americana no es un sistema de dos pilares donde el pilar público es una mínima para todos?

    En todo caso, comida mental para seguir masticando. Espero que los tiempos políticos den espacio para avanzar más allá de la escaramuza electoral.

    (De paso, Rosa, mandame tu dirección de mail.)

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  6. Efectivamente Eduardo, el sistema previsional debiera priorizar lo solidario, por sobre la capitalización, ni jubilados indigentes, ni con fondos descapitalizados, el gris, el equilibrio. Por otro lado, su sugerencia para alimentar el sistema direccionando al mismo los aportes patronales, yo agregaría la carga de algún impuestito a las ganancias o a la renta- de zurdo que soy nomas-, seria claramente muy efectivo, para ir recuperando de este modo el vaciamiento efectuado desde la época de Peron en adelante. Saludos

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