La decisión de convertir (¿invertir?) la flotación administrada del peso competitivo en una "tablita" que desliza la paridad del peso a una velocidad menor a la del IPC oficial, y de combatir las expectativas de depreciación inducidas por esta fatigada ancla cambiaria con controles a la compra de dólares y demás palos en la rueda típicos de una corrida, tiene alguna consecuencias de interés académico y práctico.
Primero, el dólar paralelo sobrestima el tipo de cambio de equilibrio. El paralelo, según racontos informales, se encuentra hoy en la vecindad de 4,80 y subiendo. Este ascenso no deja de ser previsible. Hace unos meses, en ausencia de controles, las compras especulativas se habrían frenado con un tipo de cambio en el rango de 4,50-4,60. Si la demanda desviada del mercado formal por los controles se canaliza a través del mercado informal (que tiene un volumen limitado) es de esperar que el precio del dólar en este mercado exceda el nivel de equilibrio, cualquiera sea éste. De hecho, cuanta mayor la presión en el mercado blanco, más demanda derivaría al negro (o azul, según la preferencia cromática) y mayor sería la suba del tipo de cambio paralelo (y el spread de compraventa que embolsan los cambistas, que hoy oscila entre 15 y 20 centavos).
Segundo, algunos pagos que antes se realizaban en pesos comienzan a hacerse en dólares, para eludir el aura delictiva de la transacción informal (y los 20 centavos del spread ). Así se genera una situación no vista ni en los dolarizados años 90: el uso del dólar billete como medio de pago (en jerga económica, sustitución de moneda). La salida de capitales que el país exhibe desde hace décadas refleja el uso del dólar como instrumento de ahorro (en jerga, sustitución de activos) producto de la evasión tributaria, el temor a la confiscación, la falta de instrumentos idóneos en pesos y cierto fetichismo por el greenback . Pero este ahorro en activos externos dolarizados no necesariamente genera sustitución de moneda: aún en tiempos del culto al uno a uno, en la cartera de la dama y la billetera del caballero argentino había pesos y no dólares -razón principal por la que en 2002 pudieron evitarse la hiperinflación y la dolarización espontánea que tantos pronosticaban.
Tercero, la sustitución de moneda es una nueva fuente de inflación. A medida que los ahorristas sacan sus dólares del colchón para usarlos como medio de pago, se acelera el cambio de manos del billete o, en términos más técnicos, su velocidad de circulación. Por la misma razón cae la demanda real de pesos, ahora parcialmente sustituidos por el dólar. Para no entrar en terrenos excesivamente técnicos, digamos simplemente que esto último implica que, para una dada oferta de dinero, el nivel de precios de equilibrio (el que iguala oferta y demanda de pesos) sería mayor.
Cuarto, los excesos del paralelo contrarrestan el beneficio antiinflacionario del dólar oficial (beneficio esgrimido para justificar la inversión de la política de intervención). Por ejemplo, los argentinos acostumbran pensar (y cotizar) algunos gastos (casas, autos) en dólares, aunque la transacción final se realice en pesos. Lo mismo se aplica a negocios o actividades con un alto componente exportable (incluyendo las relacionadas con el turismo). ¿A qué tipo de cambio se pasarán a pesos la vivienda, el auto o la noche de hotel? La respuesta no es obvia, dada la disparidad de precios del dólar pero si, como es probable, el número no está lejos del tipo de cambio paralelo, parte de lo que se gana con el oficial barato se perderá con el paralelo caro. En otras palabras, el efecto final sobre la inflación no sería tan distinto al de un escenario sin restricciones y con tipo de cambio único ligeramente más alto.
Tal vez por la ilusión de ser diferente (o como servicio a otras economías en desarrollo), lo cierto es que no es la primera vez que la Argentina se ofrece como laboratorio de ideas creativas con dudoso sustento técnico e improbable eficacia práctica. La nueva saga cambiaria no es la excepción: la adopción de un dólar barato sostenido con fórceps en un contexto de crisis mundial y fortalecimiento del dólar puede verse como un experimento potencialmente oneroso para inducir y estudiar curiosos comportamientos cambiarios.
Ely, ¿cuáles son esos pagos que otrora se hacían en moneda local y hoy en día en extranjera?
ResponderEliminarSiguiendo tu razonamiento, los dólares para esos pagos provendrían del ahorro (al menos que tengas en mente otra fuente y no lo hayas hecho explícito). Si esto es verdad, dichas operaciones estan condicionadas al hecho de que existan ahorros, lo cuales tengan la magnitud que tengan no pueden ser ilimitados. Pero ¿cómo ahorra dólares la gente que hace esos pagos a los que te referís? Comprándolos, supongo (puede haber otra fuentes, pero no se me ocurren, tal vez quienes cobren en el exterior,no sé).
Si la gente que se ha dolarizado obtiene sus dólares de sus ahorros ¿qué pasará cuando se le terminen los ahorros? O incluso antes ¿o todo el mundo va acaso a 'consumir' todos sus ahorros en dólares debido a que, precisamente, estos son más difíciles de conseguir?.
Supongamos por el contrario que los ahorros no se terminen porque se vayan renovando dólares a medida que se gastan. ¿Todo el mundo va a gastar dólares ahorrados para reponerlos al precio del paralelo? Dicho de otra manera ¿en un intercambio es sólo el vendedor o proveedor el incide en los térmonos en lo que se realiza?
Es interesante eso de que los argentinos calculamos 'en dólares' pero operamos 'en pesos' (aparentemente en otros países eso no ocurre). Pero el tema es ¿cuál dolar va a ser el que los argentinos tengan en su mente el oficial o el paralelo?
saludos
Peter: Como dije, la pieza era medio telegráfica. Para pensar en dinero tenes que pensar en flujos y no en stocks. Los dólares que la gente tiene recirculan. Por ejemplo, si le pagás al plomero en dólares (convirtiendo, digamos, a 4.60) esto equivale a una venta de los tuyos y una compra del plomero en el informal. El plomero a su vez se comprara algo en mercado libre usando esos dólares y el nuevo receptor los usará para pagar alguna otra cosa y así. Entonces, parte de la demanda de base se vuelve demanda de base en dólares (fenómen típico de economías bimonetarias, algo que nosotros no somos desde hace tiempo).
ResponderEliminarGracias por la respuesta
EliminarDe todas formas ¿circulan del mismo modo por todos los ámbitos? La verdad que no veo tan factible que los plomeros empiecen a cobrar en dòlares, ni que los empleados pùblicos cobren en dólares, por ejemplo. Creo que tiene que haber algùn motivo (como el precio elevado como ocurre con las casas, o algo) más (que la política cambiaria) para que se dolarice la economía hasta el punto de que los plomeros cobren en dólares (ni hablar los empleados publicos)
EliminarSaludos
Los empleados publicos naturalmente que no. Los plomeros, seguramente. El motivo es sencillo: el plomero piensa dolarizar parte de sus ganancias, y como la AFIP no lo deja, tiene que hacerlo al paralelo. Si el que encarga el trabajo puede ir a la cueva y venderlos a escondidas o venderselos al mismo precio o algo mas barato al plomero. Por que no harian esta transaccion?
EliminarPatético el gobierno K, en lugar de lo más razonable, esto es, devaluar y comerse una recesión moderada, atacan con SuperMoreno, muy infantil y tercermundista política cambiaria.
ResponderEliminarLa cantidad de situaciones grotescas que surgirán los próximos meses formarán parte con todo derecho de la "Historia Universal de la Infamia (económica)"
Por lo menos... así lo veo yo.
No existe la circulación de dolares que supones. Hay algún descerebrado que, por ejemplo, quiere cobrar un alquiler en dolares. Pero no llega a ser relevante la cuestión. Por lo menos hoy después de varios meses de controles, aunque tal vez estabas pensando en otro tipo de transacciones?
ResponderEliminarLa tal circulacion no es un supuesto, la he visto. Por otro lado, no veo por que con 20+ de inflacion alguien que busca una unidad de cuenta mas protegida como el dolar es un descerebrado. Para mi nadie lo es, pero lo mas cercano seria alguien que depositara pesos al 10%, no que cobrara en dolares. Ademas, la sustitucion de modena es incipiente y solapada: no creo que la vas a ver salvo que la hagas vos mismo. Y no es mas que ahorrarte los 20 centavos y el viaje a la cueva. Por ultimo, si este proceso fuera ya tan evidente, la columna no habria sido mas que un cometario periodistico, no?
EliminarNo coincido para nada, yo personalmente toma la decisión exactamente opuesta.. Al no poder acceder al mercado formal (a pesar de estar en blanco) para comprar dolares y cubrir compromisos en dolares (insumos importados, fletes internacionales, consumos en USD de la tarjeta, etc.), decido pagarlos en pesos aún a un tipo de cambio "alto" (4,45 / 4,50) como forma de comprar dólares.
ResponderEliminarY de más esta decir que los ahorros en dolares no los toco ni loco, porque para mi ahora valen lo que vale el paralelo (4,80) en tanto no puedo recomprarlos al oficial.
Tu caso es distinto ya que, tal parece, tenes ahorros en pesos. Yo me referia a los que tienen ahorros en dolares (incluyendo fondos que utilizan para el consumo menor frecuente como vacaciones, compras grandes, arreglos de la casa, etc), con la opcion, en cado de gastarlos, de cambiarlos informalmente o usarlos a un tipo de cambio proxy.
EliminarSoy exportador, genero dolares y el estado me los pesifica. Pero aún si vendiera en el mercado local generaría pesos.
EliminarLos industriales, al vender siempre a otras empresas, generamos pesos. Solo el retail puede generar dólares, al tratar con consumidores finales.
Lo que dije: si despues de que te pesifiquen los ingresos no volves a dolarizar tus ahorros, o estas largo pesos o no tenes ahorros. Pero la mayoria de los argentinos con ahorros liquidos (que tall vez sean una minoria de la poblacion) al momento de gastarlos tiene dos opciones: cambiar (en parte no menor en el mercado informal) o pagar directamente con dolares a aquellos que de todos modos dolarizaria este pago.
EliminarLa semana pasada alguien muy cercano estuvo buscando para alquilar en Capital, primero busco para compartir con dos personas mas, y después decidió ir a vivir solo. De todos los departamentos que consulto (alrededor de 100 en las dos tandas de búsqueda) solo uno le pidió que pagara en dolares. Entonces me pregunto a que transacciones te referís, y que volumen del total de movimientos de efectivo representan (estimado claro) como para hablar de una sustitución de moneda; mas allá de los usados, los inmuebles, la fuga y la importación, que no resultan fenómenos nuevos.
ResponderEliminarLo que quiero decir es que el cerco funciono, sobre todo en gente que no tiene el habito de la cueva, el farolito y las crisis en la balanza de pagos. O sea todos los menores de 40, que ademas tienen que consumir, invertir en sus negocios, etc. No soy categórico en mis afirmaciones, pero no la veo, sobre todo en un contexto expansivo donde mas te vale invertir que ahorrar
Creo que sigo sin explicarme, pero si vos ves "un contexto expansivo donde más te vale invertir que ahorrar" y que "el cerco funcionó", ¿quién soy para enturbiar tanta alegría?
EliminarRespecto al segundo punto, como el comentarista Adrián, yo tampoco estoy de acuerdo con ELY. Lo que se está viendo, precisamente, es que la gente que tiene ahorros en dólares se sienta sobre los mismos porque la incertidumbre los hace más valiosos. No está aumentando la velocidad. Al contrario, está aumentando la demanda de dólares, y ahora algunas operaciones típicas en color verde empiezan a buscar salida en pesos (en general, a un tipo de cambio cerca del blue). De hecho, vos lo decís esto (o sea, decís que aumenta la velocidad, luego que aumenta la demanda, ¿en qué quedamos, viejo?). Confuso todo ese punto. Pero sí coincido que este desdoblamiento poco elegante (es casi un comercial fijo y blanco, y un financiero libre y negro, pero más difuso) es un experimento que uno querría ver bien lejos.
ResponderEliminarCreo que confundís ley de Gresham con tipo de cambio dual. Si el único tipo de cambio fuera el oficial, percibido como muy apreciado, la gente atesoraría los dólares (no los gastaría). Pero si podés convertirlos al paralelo, ya no tan apreciado (y, a mi juicio, superior al que resultaría de una flotación administrada sin controles) no veo por qué no los gastarías. Por otro lado, no veo la confusión que mencionás: el aumento de la velocidad del dólar implica que baja la demanda de pesos (no que sube la demanda de dólares) a medida que éstos sos sustituídos en su rol de medio de pago. Alguno de los dos leyó mal esa sección de la nota.
EliminarPensando en ella, cada vez me parece menos creíble esta fantasía. ¿Realmente está basada en algún dato concreto celosamente reservado por tu parte o es mero ejercicio de las faculades imaginativas?
ResponderEliminarSaludos
Está basada en un dato concreto celosamente reservado con el que planeo conquistar el mundo.
Eliminares mas simple y directo !! antes un prestanombre compraba dolares a nombre de un negrero todas las semanas!! dolares baratos que financiabamos ente todos !! ahora ese fantasma ilegal tiene que comprar dolares en la cueva sin que se los financiemos todos nosostros
Eliminaryo, particularmente.. tengo mucho liquido en bienes personales y puedo comprar dolares tranquilo !!
http://www.cronista.com/finanzasmercados/Boom-de-plazos-fijos-en-pesos-en-enero-se-registro-el-mayor-avance-en-10-aos-20120207-0029.html
ResponderEliminarEstimado Ely, tengo q cobrar una deuda, 225.000 pesos y me quieren pagar con una casa, la cual vale unos U$S 200.000, pero la hice tasar y me dicen q la debo recibir x unos U$S 150.000 menos los U$S 50.000 de la deuda, xq las cotizaciones de los inmuebles estan sobrevaluadas en dolares y no se vende nada... Segun mis calculos le deberia dar entonces unos U$S 100.000, para q yo cuando la quiera vender recupere lo q me deben. Ellos me dicen q la casa lo vale, y como todo deudor lo de ellos siempre vale el doble al momento de desprenderse de sus bienes, Que perspectiva ves si les doy los U$S 150.000?, la podre vender en U$S 200.000? Si el dolar aumenta como se comportan los inmuebles? Te dejo muchos saludos
ResponderEliminar