martes, 22 de noviembre de 2011

Breve luna de miel

Mi segunda columna para la Forbes vernácula versa sobre el tema subsidios. Da para más, claro. 

"¡Qué lejanas se ven las elecciones! En algún sentido, no debería sorprendernos. Los resultados de octubre marcaron el epígono de popularidad del gobierno, vaticinando un comienzo a toda orquesta. Pero si la gestión de Cristina se refundó (¿se inició?) hace un año tras la muerte de Néstor Kirchner, la tradicional luna de miel electoral debió haber acabado hace rato. Además, no pocos en el oficialismo esperaban ansiosos el recuento final para operar sobre los dos frentes económicos que hace meses venían dando señales de agotamiento: el déficit y el dólar.

"El balance preliminar de las primeras dos semanas arroja mucha acción, un empate y varios desafíos.
Por el lado del dólar, el gobierno se fue al descanso un gol abajo: una mini crisis autoinfligida a fuerza de improvisación, errores de implementación y diagnósticos desacertados. La insistencia en contener el valor del dólar y la imposición de controles a la compra generaron una sensación de corrida cambiaria que la realidad económica no justifica. Una ligera corrección del tipo de cambio habría compensado la mayor fortaleza del dólar en el mundo, desactivando la demanda de divisas y protegiendo la actividad y el trabajo local frente a la presión importadora en un contexto de bajo crecimiento global –el beneficio de la flexibilidad cambiaria que tanto nos costó recuperar en 2002. Aún se está a tiempo: con un balance financiero sin fuertes vencimientos en dólares, un ingreso de divisas por commodities reforzado por la producción minera y una inflación contenida por la desaceleración de la demanda, un peso más competitivo volvería a poner las cosas en su sitio, reduciendo el riesgo de estanflación. Veremos qué hace el equipo en el segundo tiempo.

"El contrapeso llegó por el lado del déficit, con el anuncio de una demorada y bienvenida reducción de subsidios, rubro que explica el deterioro reciente de las cuentas públicas. No se trata aquí de los 600 millones de pesos de recortes anunciados, sino de los cerca de 80000 millones restantes. ¿Por qué entonces anunciar una comisión y no directamente el nuevo esquema?

"Da la sensación de que el anuncio buscó sacar al dólar de la tapa de los diarios, adelantando medidas del próximo gabinete. De hecho, la complejidad del tema contrasta con la casi unánime aprobación que recibió el anuncio y justifica una paciente planificación. Veamos.

"La mayor parte de los subsidios corresponde a tarifas residenciales y transporte: el riesgo inmediato no es tanto mayores costos de producción sino una retracción del consumo por el efecto negativo sobre el ingreso disponible. El esquema debería minimizar el impacto sobre los sectores de menores ingresos para preservar tanto la equidad distributiva como la demanda interna (la propensión al consumo, se sabe, cae con el nivel de ingreso), evitando a la vez los incrementos desproporcionados y la doble contabilidad que obligaron al gobierno a dar marcha atrás en ensayos anteriores. Nada fácil.

"Hay más. Los subsidios, que permiten mantener artificialmente deprimidos un tercio de los precios del IPC, son “inflación encubierta”. De ahí que, más allá de lo que registre el INDEC, su eliminación llevará tanto a una elevación inmediata del costo de vida como –si la cuenta de subsidios se mantiene controlada– a una inflación más alta en el futuro. Por último, está el costo político. Si una corrección abrupta genera rechazo, una gradual corre el riesgo de enfrentar la “fatiga del ajuste”: la resistencia creciente del público a una seguidilla de aumentos.

"Una a favor: los subsidios ayudarían en el frente dólar. Mayores tarifas implican menores consumos y, en particular, menos importaciones de energía –la línea del balance comercial que más ha restado a la oferta de divisas.

"Ejemplo claro de la tentación de barrer los problemas bajo la alfombra fiscal, el affair subsidios atraviesa varios aspectos clave de lo que el oficialismo ha llamado el modelo económico, y pone sobre el tapete los dilemas propios de un crecimiento en el que la oferta corre detrás de la demanda. Como con el dólar, el desafío es invertir parte del capital político en una revisión a tiempo que asegure un aterrizaje suave. Si es así, el acortamiento de la luna de miel puede fortalecer el matrimonio."

8 comentarios:

  1. Ely, comparto algunas cosas y otras no. Pero lo que no entiendo es porqué la “visión/punto de vista” está del lado de los instrumentos y no más bien del lado de la economía real, dejando los instrumentos en segundo plano. Reducir subsidios puede significar un uso racional y más eficiente de la energía, que no necesariamente implica menor actividad. El país como un todo en este momento enfrenta esas erogaciones, ya sea desde el propio esfuerzo (factura) o a través de un esfuerzo colectivo (impuestos).

    Vos sabes mejor que yo que los recursos económicos (esfuerzos) son escasos, y si los incentivos no son los adecuados la sociedad como un todo emplea ese esfuerzo en cosas que no son producentes.

    Yo en lugar de pagar la factura, que es patético, ayudaría en forma más directa a quien/quienes lo necesitan, sean estas empresas o familias.

    De hecho por ser muchas de estas energías no renovables e incluso que meten polución, no se si encima le iría metiendo impuestos. Pero todavía estamos en vías de desarrollo y no nos vamos a ahogar para cuidar el medio ambiente, lo tengo claro.

    “Economía sana y pujante” = “Incentivos adecuados”
    Primero determinamos lo que queremos en la economía real, luego elegimos los instrumentos más adecuados para intentar inducirlo y finalmente lograrlo.

    Los subsidios a la energía siempre hicieron agua por todos lados. El combustible que quemamos al ped… la sociedad lo paga de una u otra manera.

    Saludos

    PD: Comparto lo del déficit entre otras cosas, solo me hace ruido la forma de verlo/expresarlo.

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  2. Si, la economía es casi tan complicada como el fútbol, y a veces no se entiende del todo (y en Forbes me pidieron que no agilizara el discuros). Pensalo así: tenés déficit y se te viene el frío global. ¿Qué hacés? Ajustás o pedís prestado, simple. Los países con márgen piden prestado, y los que no ajustan. Nosotros ajustamos. Que sea a través de subsidios es mejor que a través de, digamos, la AUH o el sueldo de los maestros, pero en eso estamos de acuerdo. De hecho, parte del ajuste (consumir menos energía) es sano. Pero al margen de todo esto en lo que coincidimos, el ajuste del déficit implica menos recursos que en el caso de un comportamiento fiscal más expansivo.

    Ahora bien, si lo que me decís es que el dinero de los subsidios irá a ayudas adicionales (repito, adicionales) a los que lo necesitan, entonces ya no ajustás y estamos de acuerdo: no es contractivo. Pero en ese caso me tenés que decir como hacés para pagar el déficit.

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  3. No necesariamente se va a resentir, yo no lo veo así o no lo entiendo, el esfuerzo de la sociedad puede estar más focalizado en otra cosa más productiva. Incluso no todo pasa por el consumo, aunque es importante, creo que hay diferencias (probablemente sutiles) con la inversión privada y en infraestructura pública.

    El consumo es importante porque por un lado da una parte del trabajo y además por el otro ofrece los bienes y servicios que son la zanahoria para que la gente labure y se esfuerce, ya que en estos tiempos la esclavitud y el látigo no son aceptados, ja! ja! PERO NO LO ES TODO. Sobre todo si nos queremos desarrollar.

    Concedo que se puede pensar la quita de subsidios como una especie de aumento de impuestos a los que no lo necesitan (igual yo subsidiaría la demanda de la gente de bajos ingresos, no la oferta, que sería lo mismo que una mejor distribución del ingreso). NUNCA se le puede decir a una familia, consumí lo que quieras que yo te pago la factura, no importa lo pobre que sea. Incluso una eventual disminución del consumo per cápita puede descomprimir la inflación y reducir la importación de boludeces, lo cual nos mejora la balanza comercial.

    Pero fijate que el déficit fiscal no es de 80mil palos, ni por cerca, lo que queda podría servir para fomentar más obra pública por ejemplo, donde bajás el desempleo y sumás gente al consumo (un multiplicador). La parte del verdadero “ajuste” fiscal no es mucho, la gran mayoría es ineficiencia en la asignación de recursos. Son todas variables correlacionadas y a veces parecen ambiguas, es igual que los gastos de las familias, algunas con ingresos similares tienen estilos de vida muy diferentes, a veces porque se capitalizan (lo cual a priori sería sano) pero MUCHAS OTRAS porque son muy ineficientes asignando sus recursos, ni se capitalizan ni tienen buen nivel de vida.

    Saludos ELY, soy medio desastroso comunicándome, así que tomalo con calma. Como bien decís, la economía es complicada y hay muchas variables entrelazadas con el comportamiento humano de por medio.

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  4. ELY, se podría decir que el segundo tiempo del partido del dólar el gobierno lo empató? O por lo menos que, si sigue así lo va a empatar? En los últimos días no solo se redujo considerablemente la pérdida de reservas sino que además el BCRA terminó comprando dólares en varias jornadas.
    Saludos.

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  5. Best: Eso es invertir la naturaleza del fenómeno. El gobierno jugaba un partido solo, contra un especulador fantasma. La flotacion, en cambio, es una herramienta de defensa anticiclica. El resultado se vera en el nivel de actividad, y en el costo de conseguir los dolares que faltan. Pero tener que defender la flexibilidd cambiaria a estas alturas me supera. Tiro la toalla.

    Magam: si la sacas 80000 millones a la gente y los volves a gastar, es neutral salvando las diferencias de eficiencia. Si les quitas 80K y gastas 60K es contractivo por 20K. Por otro lado, dudo q saquen 80K (no hay apoyo politico para hacerlo, ni necesidad).

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  6. ELY por qué decís que hubo un especulador fantasma? Porque fue la misma medida del gobierno la que alentó la fuga?
    Ahora, no arrancó antes de eso el aumento en la demanda de dólares? De ser así, no hubo especulador fantasma.
    No se puede explicar esta pequeña corrida por el recrudecimiento de la crisis global? Hay un cuadrito de The Economist dando vueltas que muestra que solo en el mes de septiembre los principales países acreedores perdieron una gran cantidad de reservas.
    Saludos.

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  7. Estamos de acuerdo ELY que no se van a sacar todos los subsidios, incluso los que se retiren se irán implementando de a poco.

    Siguiendo tu ejemplo, el “retiro” de esos 20mil palos no parecería que necesariamente sea contractivo. Por supuesto viéndolo desde el lado monetario lo será, pero nadie cree que ahora el crecimiento sea del 30%. Se pueden inyectar todos los billetes que se nos ocurran que el crecimiento de la economía real será lo que tenga que ser, de hecho todos sabemos que en algún punto incluso es contraproducente esa inyección exagerada de riqueza ficticia.

    Y el otro punto por el cual no me queda claro que sea contractivo es el hecho de que cuando a los usuarios les duela el bolsillo harán un uso más racional y eficiente de la energía, la luz del baño estará prendida 10min y no toda la noche, la calefacción se apagará durante el día porque no hay nadie en casa, etc, etc. Por lo que la actividad puede seguir siendo la misma.

    Si mantenemos a los beneficiarios del seguro de desempleo picando piedra y luego les decimos que dejen de hacerlo no caerá la actividad económica, incluso hasta podría mejorar si se los instruye a hacer algo productivo. Por eso insisto en tratar de ver la economía primero desde la actividad real y luego aplicar todos los conocimientos, instrumentos y matemática para darle una dirección conveniente. Deberíamos fundar la heterortodoxia. Como para no tener que caer en uno u otro de los casilleros actuales.

    Saludos

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  8. "Pero tener que defender la flexibilidd cambiaria a estas alturas me supera. Tiro la toalla."
    Se hace cuesta arriba muchas veces. Te entiendo.
    saludos

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