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viernes, 6 de agosto de 2010

El tatuaje dolarizador

Viejas ideas en nuevo formato. Y una interesante editorial en el Irish Times (que aporta su interpretacion a un reciente post sobre el tema en Vox)

Lo curioso de este debate es que, uno a uno, los países que en los 90s dolarizaron siguiendo las modas de entonces (la de la inevitabilidad del dólar, y la otra de matar al hacedor de política que en estos pagos sólo podía equivocarse) se han ido replanteando como hacer para salir del cepo. La dolarización (o euroización) es como un tatuaje hecho bajo los efectos del alcohol, que pierde su atractivo con el tiempo y sólo se va con dolor.

(Esta vez la imagen no tiene nada que ver, pero el cuadro es una obra maestra del nuevo realismo).

miércoles, 21 de julio de 2010

Una solución argentina a los problemas de los europeos

Introducir una moneda con la intención deliberada de depreciarla en relación a la existente: ¿Suena familiar?

Aquí, algunos apuntes de la historia económica local para beneficio de nuestros hermanos europeos. Conceptos clave: pesificación, reestructuración de depósitos y deudas, control de capitales.

lunes, 7 de junio de 2010

Inexplicable...

...la decision de Merkel de avanzar con el ajuste prometido antes del estallido de la crisis europea. Como ya expresara aquí, la receta europea incluye a mi juicio tres ingredientes que deben administrarse simultáneamente: (1) devaluación del euro, (2) expansión inflacionaria alemana, (3) restructuracíón de deuda, pos ahora sólo en Grecia (idealmente, colateralizada por los fondos de estabilización que, fracasado el intento de bail in de fondos priovados, ya no tiene sentido gastar en blindar a Grecia sólo para dejarlo cargado de deuda oficial senior y convertido en un paria en los mercados voluntarios).

Desde este punto de vista, los europeos no dan pié con bola.

viernes, 28 de mayo de 2010

Inflación europea: el reverso del ajuste cambiario

El ajuste de precios relativos de los PIGS tiene 3 dimensiones complementarias; (i) entre la eurozona y el mundo, (ii) entre PIGS y el resto de la eurozona, (iii) entre deuda e ingresos.

El debate se ha centrado (correcta pero a la vez exageradamente) en la primera dimensión: todos (salvo algunos banqueros alemanes) coinciden en las ventajas coyunturales de un euro depreciado (como mencionamos aquí, o argumenta convincentemente un artículo del FT transcripto más abajo para los no abonados; ¡gracias, Lucas!)

Pero casi tan importante (y ligada al destino del euro por canales contrapuestos ) es la evolución de la inflación europea (o, cabría de decir, las inflaciones europeas), la bala única que permitiría atacar los otros dos frentes de batalla reduciendo la probabilidad de una desordenada (y aún probable) crisis financiera.

lunes, 17 de mayo de 2010

Europa después del pánico y la euforia

Pasada la euforia por el paquete de rescate, el mercado (y la clase política europea) comienzan a ponderar un interrogante que el rescate no responde: ¿quiénes y cómo pagarán los platros rotos?

El partido es entre Alemania y Francia, pero también entre ortodoxos y eclécticos, y pone en juego no sólo la moneda y el crédito europeo, sino el esquema de metas de inflación en el que se basó la creación del Banco Central Europeo. Pero vayamos por partes.

¿Es suficiente el paquete? Si el obejetivo fue poner sobre la mesa el dinero necesario para que los débiles puedan prescindir de los mercados por los tres años impuestos por los alemanes a la vigencia del programa, lo anunciado basta para blindar a los PIGS (Grecia, Portugal, España, e Irlanda hasta 2013. Pero es insuficiente para blindar a los PIIGS – Italia es distinta en muchos aspectos, incluyendo su menor déficit y sus acreedores mayoritariamente locales, pero ¿cuánto discriminaría el mercado en caso de pánico?

lunes, 10 de mayo de 2010

Zentropa

Como solía decir un ex banquero central mejicano: ante una crisis, los políticos tienen que imitar a los mercados, y sobrereaccionar. Eso es precisamente lo que la UE y el BCE hicieron a última hora de ayer en Bruselas, en medio de un escenario delicado, agravado por deslices técnicos en mercados sobrepasados por el tsunami vendedor, y apuestas al default de los chanchos europeos y al colapso del euro, que recordaban peligrosamente el fatídico 2008:IV.