Hacia mediados de 2002, sólo quedaban en los bancos depósitos reprogramados (CEDROS) y unos 12000 millones de pesos de cuentas corrientes y de ahorro con motivo transaccional -los que el corralito inadvertidamente mezcló con los ahorros dolarizados dificultando la reprogramación.
Durante meses, el goteo de ahorros mezclados (no reprogramados) superó el incremento de depósitos transaccionales (que crecían con la actividad económica). En agosto, con la economía en franca recuperación y una demanda de saldos reales sostenida, la ecuación se invirtió y los depósitos "libres" comenzaron a crecer. Ese fue el fin virtual del corralito (el fin oficial, en línea con la preferencia de los hombres públicos por los números redondos) fue unos meses màs tarde, 12 meses después de su implementación.
Debe se una joda ¿billons pesos? mamita...
ResponderEliminarPensar que mi viejo todavía no teminó de recuparar los ahorros del Banco Provincia al 7% anual en dólares (¿terminanrá de cobrar los BODEN12?)... cierto... le hizo caso también en su momento a Daniel "El terrible" Marx y compró LETES... después te cuento...
Resúmen: el sistema finaciero argentino no EXISTE, bien por el gobierno, en una de esas llegamos a Marzo con vida.
Que Dios nos ayude.
Carlos: "billons" gringos, o sea miles de millones de pesos.
ResponderEliminar