Pequeño exabrupto meramente reactivo a otro exabrupto mas juicioso de un distinguido colega (decano suena excesivamente formal para un botija de apenas 7 años).
El argumento de la progresividad del impuesto al cheque es similar al que enarbolan los promotores del Tobin tax a las transacciones financieras, llámense románticamente Robin Hood, o menos románticamente FMI: las transacciones financieras son cosa de ricos. En particular, como explica mejor que yo mi colega, afecta a corporaciones y a gente pudiente con cuentas corrientes (sobre todo en un país donde la bancarización masiva pasa por las cajas de ahorro). Dicho esto, el impuesto es regresivo en este subgrupo: por qué no extenderlo a las transacciones financieras especulativas de alta rotación, engordándolo como sugiere el Fondo y suscribe Gordie Brown .
No es que todo lo que diga el FMI está sancionado por el establishment: más de uno espera con ansias que Strauss-Kahn cumpla el sueño de gobernar Francia y se lleve al populista de Blanchard con él como ministro. Pero la perspectiva de correr al Fondo por derecha con el cuento del impuesto distorsivo y regresivo es una posición bien incómoda para un heterodoxo racional.
Pero hay más. De nuevo, sin pretensión de elaboración, me llama la atención lo difícil que resulta introducir en estos debates fiscales el concepto de costo de oportunidad. Para un dado gasto, ¿cuál es la fuente marginal de ingreso fiscal? A mi modesto juicio, diría que es la inflación, impuesto regresivo si los hay. Si hasta aquí coincidimos, entonces al hablar de eliminar el impuesto al cheque estaríamos sugiriendo reducir el gasto. La coparticipación del impuesto al cheque es una versión atenuada de esta discusión: la razón por la que nuestro F.A.T. no es coparticipable es que la propensión al gasto de los gobiernos provinciales es en promedio mayor que la del gobierno nacional. Coparticipemos impuestos (cheque, retenciones) y de nuevo estaremos hablando de reducción desaceleración racionalización manipulación del gasto. No es que esté mal, por el contrario, es una discusión necesaria. Pero si discutimos uno discutamos el otro.
(Sí, ya sé, sigo sin decir si, dónde y cómo revisaría el gasto. Ya habrá ocasión.)
Hay algo que me hace ruido con el argumento de la presunta progresividad del impuesto al cheque: es un tributo que promueve el negreo y la informalidad es eminentemente regresiva.
ResponderEliminarCon respecto a qué gasto se ajustaría si se coparticipa, la respuesta -creo yo- es obvia: las transferencias discrecionales de Nación a provincias (en el último año fueron casi 3% del PBI). De allí la preocupación de Nestor: si los gobernas ganan independencia financiera, pierde el Congreso y su primacía política en un abrir y cerrar de ojos. ¿O acaso su liderazgo está sostenido en su carisma irresistible?
Ese es un criterio político, no fiscal. Muy atendible, por cierto, y no específico de este gobierno. Pero si las provincias gastan más que el gobierno central, una mayor coparticipacion no sería fiscalmente neutra, en cuyo caso deberías incrementar los ingresos o reducir los gastos del gobierno central.
ResponderEliminarEn términos políticos, así como la no coparticipación de recursos "disciplinan" a las provincias, una mayor coparticipación "disciplinaria" al gobierno. No sé qué es más peligroso.
Eduardo, si un gobernador, con la copa del impuesto al cheque decide hacer un puente que pensaba hacer la nación, no es fiscalmente neutro?
ResponderEliminarYo veo que en el futbol para todos la nacion anuncia asfalto en no se que pueblo y se me cruzan los cables. Eso es tarea de intendentes y para hacerlo necesitan la copa.
Entiendo lo de los cables cruzados, el laberinto fiscal es complicado. Siguiendo tu ejemplo, el gobernador puede decidir usar ese dinero para expandir el gasto: contratar más gente, enfrentar presiones salariales (más altas en la medida en que se sepa que ahora cuenta con más ingresos asegurados), garantizar el inicio las clases con un par de puntos de aumento adicional, renovar la casa de gobierno. En ese caso, si el puente no es prioridad nacional, no se hará y listo. Si lo es, el gobierno central enfrentará un dilema del samaritano, y lo bancará con partidas extraordinarias, que elevarán el gasto consolidado.
ResponderEliminarHay quien piensa que el gobierno central no es mejor administrador que los gobiernos provinciales, y que la concentración de recursos sólo genera clientelismo político. Es una discusión abierta. Ni siquiera estoy seguro que sea moralmente correcto "disciplinar" a un gobierno provincial de esta manera, en un contexto (al menos formalmente) federal. A mi juicio, con la coparticipación del cheque y retenciones habría sido difícil ahorrar y desendeudarse en los años primeros 5 años K y, aún en el contexto actual, pienso que el crecimiento del gasto consolidado habría sido más alto. Hasta los gobernadores se saben gastadores y entienden que la agenda por la copa tiene mucho de retórica. Y en un contexto en el que estamos por perder el segundo superavit gemelo y aun no tenemos acceso a los mercados, mi humilde opinión es que la copa sigue siendo por ahora una discusión testimonial.
Che, hago notar que el impuesto también recae sobre las cuentas sueldo y cajas de ahorro (las exenciones de la regulación tienen más que ver con la causa del pago que con el tipo de cuenta). Con lo cual cabría revisar el argumento inicial sobre la regresividad, etc. Igual lo considero, hablando finamente, un impuesto de mierda. Que se yo, a mi dame ganancias, IVA hasta ahí y con eso debería alcanzar. El universo de las tasas me la banco hasta cierto punto y siempre que exista un servicio REAL el cual sea retribuido con la tasa que me fajan.
ResponderEliminarCheerz, N
Nico: cierto, están exentos los salarios cobrados en cuanta sueldo (que son en definitiva cajas de ahorro). No estoy seguro que ésto cambie sustancialmente el argumento de la progresividad.
ResponderEliminarSi bien no lo expresaría con tus palabras, tampoco pienso que el impuesto al cheque sea el mejor del menú del libro (prefiero, por muchos motivos, las retenciones), pero lamentablemente el libro no hace política económica. El ingreso por impuesto al cheque para 2010 está presupuestado en 24.000 millones de pesos (a mi juicio, un piso), de los cuales grosso modo 80% quedan en el Tesoro Nacional. Si pudiéramos incrementar la recaudación por ganancias en el mismo monto, probablemente firmaría (aunque últimamente he visto algunas sesudas críticas sobre la optimalidad del impuesto desarrollado por excelencia). De lo contrario, en la lista nos quedan: IVA e inflación. Propondrías un incremento en el IVA para sacarte de encima al impuesto al cheque?
(No es una pregunta retórica. Yo no lo haría, entre otras cosas porque el IVA promueve la informalidad -a diferencia del impuesto al cheque que sólo promueve la desbancarización- y más inmediatamente recesivo. Pero ésa es sólo mi opinión.)
argentina tiene mucha economía en negro.
ResponderEliminarel impuesto al cheque incentiva la informalidad.
Que se mantenga si es inevitable y sea 100% pago a cuenta de ganancias.
De esta forma se premia al que está en blanco.
Y se coparticipe.
Pero que las provincias asuman el costo político de cobrarles impuestos a sus votantes, que el principio de correspondencia fiscal tiene su logica y los impuestos directos provinciales son el reino de la ineficiencia y el amiguismo.
ELY, chapeau!!.
ResponderEliminarLlevó 15 años tratando de explicarles a los alumnos el tema del "costo de oportunidad fiscal", pero nunca se me había ocurrido usar ese concepto.
Asi que te aviso que te lo voy a robar, pero con la consabida cita de autor.
Con respecto al punto del post el primer capitulo de impuestos del libro de finanzas publicas de jorge macón, mi maestro, plantea exactamente eso que vos decis. El sistema tributario es el mecanismo financiero del gasto público. Pero FP no es una materia a la que los estudiantes de economía le den mucha bolilla.
abrazo
ELY, ya que planteas el tema de que la eliminacion del impuesto al cheque tiene que darse junto a la discusion de que gasto hay que reducir, en mi opinion hay que eliminarlo, y reducir subsidios en la misma cantidad. Se espera que este año los subsidios asciendan a $ 45/50.000 M, y van dirigidos fundamentalmente a las clases medias y altas, a la gente que tiene cinco splits y calienta sus piletas en invierno. Entonces lo mejor seria eliminar un impuesto que fomenta la informalidad, y eliminar en la misma proporcion un gasto ineficiente, regresivo, que fomenta el derroche de energia en momentos donde es escasa, y hasta causa daños ecologicos su obtencion (el fuel oil que se importa es altamente contaminante).
ResponderEliminarSaludos
Walter: el pedido de eliminar subsidios a la clase media (que estadisticamente es mas alta que media) es un clasico de los economistas argentinos a diestra y siniestra. La persistencia de estos subsidios es inexplicable en un gobierno progresista (mejor dicho es explicable por un inexplicable temor politico al rechazo de un sector que nunca fue muy proclive a votarlo). Asi que de acuerdo (aunque me parece que la mayor parte de los subsidios que mencionas son al transporte, un tema mas delicado).
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