lunes, 17 de mayo de 2010

Europa después del pánico y la euforia

Pasada la euforia por el paquete de rescate, el mercado (y la clase política europea) comienzan a ponderar un interrogante que el rescate no responde: ¿quiénes y cómo pagarán los platros rotos?

El partido es entre Alemania y Francia, pero también entre ortodoxos y eclécticos, y pone en juego no sólo la moneda y el crédito europeo, sino el esquema de metas de inflación en el que se basó la creación del Banco Central Europeo. Pero vayamos por partes.

¿Es suficiente el paquete? Si el obejetivo fue poner sobre la mesa el dinero necesario para que los débiles puedan prescindir de los mercados por los tres años impuestos por los alemanes a la vigencia del programa, lo anunciado basta para blindar a los PIGS (Grecia, Portugal, España, e Irlanda hasta 2013. Pero es insuficiente para blindar a los PIIGS – Italia es distinta en muchos aspectos, incluyendo su menor déficit y sus acreedores mayoritariamente locales, pero ¿cuánto discriminaría el mercado en caso de pánico?






Y aún obviando el improbable riesgo Italia, como bien sabemos en Argentina en la crisis las deudas privadas tienen un modo de convertirse en públicas a través de garantías y subsidios. Sumando a los privados, la cosa se complica (y, curiosamente, Grecia ya no se ve peor que los demás cerditos).



Por otro lado, si el paquete apunta a defender el euro, la cosa es más confusa. La “defensa” en boca de Alemania & co. parece referirse a un euro fuerte que mantenga su status de moneda de reserva (a mi juicio, ya perdido irremediablemente). Como lo ponía a principios de año el perfectamente apellidado Jurgen Stark: “Los problemas de Grecia son enteramente caseros y no satisfacen los requerimientos de un rescate… Los Tratados contemplaron una cláusula que inhibe los rescates, y el respeto por estas reglas es esencial para garantizar el futuro de la unión monetaria... Los mercados se engañan si piensas que otros miembros meterán las manos en sus bolsillos para salvar a Grecia.”

Dejando de lado la última, desacertada admonición (como decía en este post, la compra de bonos por parte del BCE ya implica la socialización del riesgo soberano entre los países miembros), vale destacar que Alemania defenderá la unión monetaria hasta minutos antes de dejar de defenderal. Y la helenización del BCE recuerda ominosamente la analogía del ahogado: ¿rescatará Alemania a Europa o se hundirá con ella?

Lo que nos lleva a la segunda versión de la defensa del euro: su supervivencia de largo plazo, algo que, como ya dije, requiere un debilitamiento en el corto plazo, que hasta aquí se está dando de manera ordenada. Un euro fuerte, en cambio, preservaría la meta de inflación del 2% pero forzaría a la Europa periférica a deflacionar la economía –algo sumamente costoso y, en última instancia, improbable –salvo en países desindicalizados como Letonia.

Y éste es el punto en el que divide a alemanes y franceses, ortos y heteros, inflation targeters y fondomonetaristas sensibles. En palabras de Paul Krugman (de manera sorprendentemente nonchalante para un bleeding heart liberal):
Look at Latvia, which has pursued incredibly draconian austerity. Unemployment has risen from 6 percent before the crisis to 22.3 percent now — and wages are, indeed, falling. But even in Latvia labor costs have fallen only 5.4 percent from their peak; so it will take years of suffering to restore competitiveness.

Krugman argumenta dos (2) veces a favor de un ajuste lopezmurphista en la zona euro: WAGES IN THE PERIPHERY NEED TO FALL 20-30 PERCENT RELATIVE TO GERMANY (las mayúsculas son suyas). O, como dice a continuación:
The official answer is that this just shows the need for more flexible labor markets.

Pero el ejemplo letón no es el único modelo a seguir. Un euro a 1.10, y una elevación de la inflación europea, aliviaría el proceso de corrección de precios relativos dentro de Europa. Una meta de inflación del 4% de pronto tiene sentido –aunque por las razones opuestas a las esgrimidas por el FMI.

¿Qué tiene que ver todo esto con nosotros? De manera directa poco; indirectamente, el fortalecimiento del dólar acelerará la apreciación real y la pérdida del superavit comercial, la aversión al riesgo nos forzará a vivir con nuestros meguantes ahorros por un tiempo más largo, y la exportación del ajuste europeo recortará la demanda global.

Pero ya volveremos sobre el tema en un próximo post.

14 comentarios:

  1. Muy claro, lo dificil sera lograr un euro en 1,10 y una inflacion del 4% en forma ordenada y con los germanotes aplaudiendo.

    La dinamica parece llevar a consumirse rapidamente el paquete en recompras (llevan casi 20b y se corrieron xq los bañaban de papeles), o a profundizar el panico en el mercado con los repetitivos y sugerentes comentarios de Merkel pidiendo un acuerdo para reencauzar los balances fiscales, cuyo unico efecto es acentuar la velocidad de la estampida.

    Pareceria q los alemanes cantan el himno K, ¨q se rompa pero q no se doble¨, y votan x ajustes nominales, los cuales como bien describis, solo eternizan un ajuste penoso y sin sentido.

    Yo haria saltar del bote a Alemania y Francia, el euro se derritiria debajo de la paridad, logrando con un solo tiro ajustar las cuentas corrientes y evitar el default. Los nuevos marcos y francos se apreciaran dejando jugosas licuadas en las deudas de ambos paises, las cuales se utilizarian para financiar los vencimientos de los chanchitos al grito de: ¨aca no se cae nadie¨.

    Un pasito para atras para volver a crecer
    Salutti

    ResponderEliminar
  2. ELY,

    Estoy bastante de acuerdo con vos. Un par de cuestiones:

    No está claro porque los alemanes deberían oponerse a inflar 200 puntos básicos extras la eurozona por uno años. Los salarios en Alemania no deberían crecer a una tasa menor que la inflación. Solo en la periferia deberían quedar fijos, o incluso bajar algo nominalmente.

    Respecto al cambio de reglas, la alternativa puede ser aun peor. Y si finalmente US también tiene que hacer algo de inflación para licuar deuda, el Euro en el mediano plazo se puede recuperar. Por último, todas las reglas tienen implícitas clausulas de escape. Y si la del Euro es que, alguna vez, la inflación es 200 puntos básicos más alta que la esperada por un lustro, no me parece que haya muchas alternativas mejores. Que se yo, tampoco todo el mundo va a mover sus ahorros a Chile!

    Igual, no es claro que pasara. Hay mucha confusión. Merkel me parece patética.

    Abrazo,
    Sebastian

    ResponderEliminar
  3. ELY (y SG y Kalo ya que estamos);

    Como impacta la actual apreciación del dolar contra el euro con la necesidad de un dolar débil en el mediano plazo para resolver en parte los global imbalances.

    Es algo que no me cierra en el modelo mental. El USD por un lado tiene que subir para que se reduzca el deficit comercial de USA, pero por otro lado tiene que tener covarianzas negativas para ser activo de reserva. No puedo evitar pensar que es un instrumento para dos objetivos. Con la volatilidad que hay en Europa (y que previsiblemente habra durante todo 2010 y quizas 2011), hasta que punto el "dolar-activo-de-reserva-mundial" no se va a llevar puesto al "dolar-tipo-de-cambio-norteamericano"

    ResponderEliminar
  4. SG: efectivamente, no está claro por qué deberían oponerse (de hecho, a mi juicio, no deberían) pero lo cierto es que se oponen. ¿Las razones? Endogeneizar la meta de inflación le restaría credibilidad a un BCE que es cada vez menos alemán y más francés, y esto a su vez conduciría a un euro débil. Algo difícil de comprender para nosotros, meros desarrollistas tercermundistas: los alemanes pareceren querer una moneda fuerte. Aunque aquí habría que diferenciar fuerte de cara: Los alemanes ven a la inflación menoscabando la demanda del euro como moneda de reserva (y que los bancos centrales muevan sus ahorros a EEUU). Así se entiende que Juncker ayer haya dicho que no le preocupaba el nivel sino la velocidad de caída. Yo creo que hacia allá van.

    Sam: lo tuyo es un tema demasiado complejo para tratar en un comentario a un comentario. Dejame decir al menos que, en mi opinión, la crisis ha probado que existen sólo dos monedas de reserva en el mundo: el dólar y el yen. Y que efectivamente, el dólar reserva conspira con el dólar precio relativo. Pero no te olvides que el dólar reserva justamente permite a los EEUU preservar su desbalance comercial. Una demanda por activos seguros (gringos) en estos niveles (como creo que seguirá en el corto plazo) le permite a EEUU vivir con el desbalance. El tema es medio circular pero no deja de tener sentido: siempre es necesaria una moneda de reserva (el oro no sirve a estos fines) y esta moneda, por construcción, es la menos mala. Como suelo decir, parafraseando las palabras del General que uso de bajada de mi blog, el dólar es una moneda peronista.

    ResponderEliminar
  5. Sam,
    ademas el problema del dolar es contra Asia, en particular China. X ahi hay un desbalance q se ajustara en una combinacion de presion politica y menor interes a mantener reservas en dolares x parte de China.
    A los norteamericanos les viene muy bien mantener el poder deflacionista chino en estos momentos, cuando tengan los motores en marcha, una suave depreciacion les dara la inflacion necesaria para licuar deuda y ajustar el desbalance externo a niveles sustentables de 2-3%. Diria q casi casi ya resolvieron el problema.
    Salutti

    ResponderEliminar
  6. @ELY,
    "Y que efectivamente, el dólar reserva conspira con el dólar precio relativo."
    Dilema de Triffin [1]?

    "la crisis ha probado que existen sólo dos monedas de reserva en el mundo: el dólar y el yen."
    Cuáles son los fundamentos del yen como moneda de reserva?

    1- http://en.wikipedia.org/wiki/Triffin_dilemma

    ResponderEliminar
  7. Heat: 1) Si (no por nada el problema de los debalances se ha dado en llamar, desde un punto de vista positivo, Bretton Woods II); 2) fundamentals no sé (estabilidad nominal, fuerte penetración regional, escasa dependencia externa, etc), pero lo cierto es que está negativamente correlacionada con la aversión al riesgo (casi una definición empírica de la moneda de reserva), lo que por otro lado hace a Japón, junto con EEUU, el único verdadero prestamista de última instancia internacional.

    ResponderEliminar
  8. ELY, ¿Cómo puede ser que las dos únicas monedas de reserva sean el dólar y el yen si hasta donde yo sé el 65% de las reservas mundiales son en dólares y casi el 30% en euros?

    ResponderEliminar
  9. Ana: el euro fue la gran promesa blanca para destronar al dólar hasta septiembre de 2008, cuando la caída de Lehman puso en evidencia hacia donde disparan los ahorristas cuando las papas queman. Basta mirar los betas de las distintas monedas a la medida de aversión al riesgo de tu preferencia (VIX, tenencias en fondos de money market, spreads corporativos, o simplemente eventos extremos), lo que explica por qué la Fed tuvo que prestar dinero a 14 bancos centrales avanzados y emergentes (como lo ha vuelto a hacer ahora con el BCE).

    En mi modesta opinión, parte del corrimiento de las reservas hacia el euro, que correctamente señalas, fue motivado por un bienvenido de deseo de diversificación y malvenido sesgo especulativo de los bancos centrales (con algunos epígonos locales, como cuando el BCRA se jactaba de sus ganancias por revaluación del euro) en un contexto de debilidad del dólar y previsible proliferación de dollar bears. Rogoff, por ejemplo, llegó a pronosticar un euro a 1.80 dólares hace relativamente poco, lo que, en virtud de la correlación negativa del dólar con la aversión al riesgo, podría considerarse como un hedge de su eterno pronóstico de defaults soberanos (un juego a dos puntas que siempre paga: no hay nada más barato que el error de tipo II). También hay algo de error demedición en las proporciones de reservas en cada moneda: si recuerdo bien, gran parte del crecimiento de las reservas en euros se debían a que el euro se había revaluado (y que los gestores de reservas no rebalancean la cartera muy seguido). Lo mismo, a la inversa, está pasando ahora. Pero mi impresión es que, más allá de la valuación, también la tendencia de largo plazo hacia la diversificación de cartera revertirá después de este episodio.

    El tema de qué hace al dólar (o el yen) una moneda de reserva es más complejo. Se me ocurren varios factores: tamaño, políticas, incidencia regional, flexibilidad para el ajuste, todos aspectos en los que los EEUU no descollan pero superan al adversario europeo. Veremos qué suerte tiene el yuan cuando los chinos se decidan a flotarlo, en algún momento de este siglo.

    ResponderEliminar
  10. "fundamentals no sé (estabilidad nominal, fuerte penetración regional, escasa dependencia externa, etc), pero lo cierto es que está negativamente correlacionada con la aversión al riesgo (casi una definición empírica de la moneda de reserva), lo que por otro lado hace a Japón, junto con EEUU, el único verdadero prestamista de última instancia internacional."
    Hmmm. El yen tiene también fundamentos muy negativos (opinión de alguien que no es economista) como abultada deuda pública, escaso o nulo crecimiento económico, no usarse como moneda de referencia en mercados importantes (e.g. commodities), etc. Por otra parte, cuando las burbujas de activos explotan se produce un desarme de posiciones montadas sobre el carry trade y la demanda de yen se dispara (a sort of short squeeze pero de monedas). Esto no explicaría mejor la correlación negativa con la aversión al riesgo que un supuesto "flight-to-quality"?

    Excelente blog, derecho a favoritos.

    ResponderEliminar
  11. Buen punto. El Yen y dólar han sido moneda de fondeo del carry trade (mediante el cual el inversor pide prestado en monedas de tasas bajas para invertir en monedas de tasas altas, y apuesta contra la paridad de tasas descubierta que, como ya discutimos en posts anteriores, suele no cumplirse en el corto plazo). Pero el efecto que mencionas (la apreciación al desarmar este trade y recomprar los yenes) sólo pueden explicar el impacto inicial, pero difícilmente la fortaleza del yen a lo largo de la crisis.

    En cuanto a la deuda japonesa, es importante quien la tiene (en este caso, los japoneses, entre ellos inversores minoristas). El gobierno japonés, a diferencia de Grecia, le debe a su propia gente, lo que representa una base inversora menos voluble y, en última instancia, un problema de más facil solución.

    ResponderEliminar
  12. Por deformación profesional los economistas miramos un set de variables por momentos medio acotado.

    Comparto con ustedes fragmentos de un artículo que escribió Humberto Eco en el diario La Republicca en 2003.

    Coincido bastante con el tipo. Por ello no veo a Alemania o Francia dando marcha atrás y dejando alegremente que se desarme la UE con la eventual salida de algunos de los PIIGS.

    La sostenibilidad de la moneda (y su fortaleza de largo plazo) depende en última instancia de la marcha de la economía. Por ello me juego a una mayor depreciación, mayor inflación, un BCE con los tapones de punta si es necesario y eventualmente alguna reestructuración. Jugado, lo reconozco.

    Salud!

    PD. Disculpas por la extensión, fue el mejor resumen que pude hacer. El artículo es muy extenso.

    […] “Basta con visitar una universidad estadounidense para ver que las becas, las plazas de investigación el liderazgo académico están cada vez más en manos de estudiantes asiáticos […]. El desarrollo científico estadounidense dependerá cada vez más de la importación de cerebros asiáticos: India, China y Japón”

    “Esto significa que toda la atención estadounidense se desplazará del Atlántico al Pacífico, como ya hace años se desplazaron o surgieron en la costa californiana los grandes centro de producción y de investigación.”

    “EEUU se dispone a ser definitivamente un país no atlántico sino pacífico […]”

    “Con un EEUU desplazando su atención a Oriente Próximo y al inmenso universo del Pacífico, Europa podría no contar ya para nada. […] EEUU no podrá pasar las noches insomne por un continente que ya no corre el peligro de estar sometido ni por los panzer nazis ni por los cosacos ansiosos de abrevar sus caballos en las pilas de agua bendita de San Pedro.”

    “De modo que Europa, abandonada a la fuerza, o se vuelve europea o se disgrega.”

    “La hipótesis de disgregación parece irreal, pero vale la pena esbozarla: o se balcaniza o se sudameriza. Serán entonces las nuevas potencias mundiales las que se jueguen los pequeños países europeos según sus conveniencias, y mientras más dividida esté Europa y menos competitivo sea el Euro en los mercados mundiales mejor.”

    “O bien Europa tendrá fuerza para proponerse como tercer polo entre EEUU y Oriente.”

    “Para proponerse como tercer polo Europa tiene solo una posibilidad. Tras haber llevado a cabo la unidad aduanera y monetaria, deberá tener una política exterior unificada y un sistema de defensa propio –aunque sea mínimo - suficiente para permitirle una política de defensa y de intervención rápida que la OTAN ya no puede garantizar.”

    ResponderEliminar
  13. SG & ELY: Concuerdo con lo de "No está claro porque los alemanes deberían oponerse a inflar 200 puntos básicos extras la eurozona por uno años. Los salarios en Alemania no deberían crecer a una tasa menor que la inflación. Solo en la periferia deberían quedar fijos, o incluso bajar algo nominalmente."
    Pero recordemos que en el "mundo real" no tenemos al Walrasian auctioneer ajustando todos los precios a su nivel de equilibrio de un saque y sin dolor. Una inflación mayor a la habitual implicará/ría más conflictividad laboral y social en Alemania. Hay que negociar esos ajustes salariales, los cambios en pactos y contratos, etc. Y, a diferencia de nosotros, parece que los alemanes no se olvidan más de lo que fué su hiperinflación y no quieren acercarse a eso ni remotamente. Tal vez tienen razón, aunque ese comportamiento molesta en nuestros modelitos económicos.

    ResponderEliminar
  14. Seguro, el primer año habría caída en los salaries reales pues la inflación no estaría incorporada en los contraltos. Pero es algo que podría corregirse más o menos rápido.

    En cualquier caso, a mí siempre me parece útil pensar cuales son las alternativas. He leído mucho comentario ligero sobre el fin del Euro, etc. Si esa es la salida, incluso los almenes perdiendo algo por uno o dos años, estarían mucho mejor con 200 puntos básicos más de inflación que sin ella.

    Dicho esto, vuelvo a insistir que el liderazgo político en Alemania brilla por su ausencia…

    ResponderEliminar